Alfonso: Años de mejoramiento generan vacunas anticoccidiales efectivas y fáciles de usar
"La vacuna debe
contener el balance
perfecto de
ooquistes de las
diferentes especies
de Eimeria."
DR. MATILDE ALFONSO
El mejoramiento continuo durante el curso de muchas décadas ha hecho de
la vacunación contra la coccidiosis un método efectivo y fácil para controlar la enfermedad y también representa una excelente opción para las operaciones
avícolas que no utilizan fármacos y, por ende, no incluyen anticoccidiales en la ración, dijo la Dra. Matilde Alfonso,
médica veterinaria de servicios técnicos
de Schering-Plough Animal Health.
Los problemas que presentaban las primeras vacunas comerciales contra
la coccidiosis iban desde la limitada
composición de los productos hasta el
uso de métodos ineficientes de administración, pero ahora se han resuelto en
gran medida, dijo.
A pesar de estos avances, todavía es
necesario que los productores que
vacunan a sus aves contra la coccidiosis tomen en cuenta diferentes factores importantes para obtener los mejores
resultados, continuó explicando.
La composición de las vacunas, por
ejemplo, debe seguir siendo tomada en cuenta, pues un buen producto debe
contener las especies correctas de
Eimeria que causan problemas en el campo. Es indispensable que tengan ooquistes viables y la dosis correcta de
los mismos. También es necesario que
sean fabricadas con métodos que
aseguren la ausencia de contaminantes.
"Si queremos proteger a las aves contra las especies patógenas de Eimeria, será necesario que todas ellas estén presentes en la vacuna", pues no existe protección cruzada. Los pollos vacunados contra una especie no quedarán protegidos contra las demás especies de este protozoario.
Además, la vacuna debe llevar el número correcto de ooquistes de cada especie para balancear la severidad de las
infecciones y el completo desarrollo de
la inmunidad contra todas las especies patógenas. Debido a que existen
variaciones en la inmunogenicidad y la patogenicidad de las diversas especies
de Eimeria, será necesario ajustar
acordemente la dosis inicial.
"La vacuna debe contener el balance
perfecto de ooquistes de las diferentes especies de Eimeria", expresó.
Cuidado con los contaminantes
Alfonso dijo que los productores deben tener cuidado cuando utilicen una vacuna contra la coccidiosis, pues debe estar
elaborada con el control de calidad
adecuado, a diferencia de algunas vacunas autógenas que se producen usando métodos cuestionables. Una microfotografía de una vacuna autógena muestra claramente que contiene partículas vegetales, en
comparación con una fotografía de Coccivac-B que se somete a la prueba
de pureza (Figuras 1 y 2).
"Es importante que usted conozca el tipo de vacuna que está usando, porque lleva un mayor riesgo de introducir contaminantes cuando emplea productos que no
se han sometido a un riguroso control de calidad", enfatizó.
Una vez seleccionada una buena vacuna, es necesario manejarla correctamente para mantener su eficacia, agregó. "Si la mete al congelador la echará a perder completamente", advirtió. "La congelación destruye a los ooquistes esporulados, por lo que no quedará ninguno disponible para multiplicarse e iniciar la inmunidad".
Asimismo, las vacunas contra la coccidiosis se deben usar estando frescas, pues
si se aplican después de su fecha de expiración habrá disminuido la viabilidad
de los ooquistes, añadió.
La administración adecuada es crucial
Se debe tener el mismo cuidado con la administración de una vacuna de calidad contra la coccidiosis para lograr su óptima eficacia, dijo Alfonso. El gabinete SprayCox, desarrollado para la administración de las vacunas Coccivac se ha mejorado en años recientes y ahora ayuda a asegurar la
distribución uniforme de la vacuna, gracias a su bomba de aire que mantiene suspendidos a los ooquistes durante la vacunación
y gracias a sus dos boquillas que dirigen correctamente la aspersión.
La adición de un colorante rojo o verde a
la mezcla de la vacuna cumple con dos
propósitos fundamentales, explicó. Ayuda a los trabajadores de la planta de incubación
a asegurarse que todos los pollos queden cubiertos con la aspersión y supervisar que
el gabinete funcione correctamente, pero
además atrae la atención de los pollos favoreciendo así la ingestión de la vacuna, indicó.
Después de la vacunación en la incubadora, es necesario manejar correctamente a los pollos. La iluminación y la temperatura de la sala determinan la actividad de estos animales. Si hace frío en el cuarto, las
aves recién nacidas se aglomerarán y
disminuirán su actividad de picoteo y "no ingerirán la vacuna. De lo contrario, el hecho de exponer a los pollos vacunados a la luz brillante durante sólo 5 ó 6 minutos incrementa a esta actividad y favorece la
ingestión uniforme de la vacuna" explicó.
Una vez que los pollos han ingerido la vacuna se inicia un proceso de dos pasos que a la larga da como resultado la inmunidad
contra la coccidiosis. El primer paso
ocurre en el intestino del pollo, donde los ooquistes infectan a este órgano para luego desarrollar una fase externa en el piso, donde los ooquistes excretados esporulan y son ingeridos por los pollos.
Para promover la esporulación, la humedad de la cama debe ser del rango del 15 al 30%, porque si es demasiado alta existirá mucho amoníaco y aumentará la carga bacteriana, lo cual afecta adversamente la salud intestinal.
Otros factores de manejo que pueden
afectar positiva o negativamente la eficacia
de las vacunas contra la coccidiosis son la
densidad de las aves, la disponibilidad de alimento, el tipo de cama y su profundidad, explicó. Si la densidad de población es demasiado alta se pueden presentar
problemas de humedad en la cama con un
aumento exagerado en la densidad de ooquistes en la misma. El tipo de material de cama y su profundidad pueden ayudar a obtener la humedad esperada.
La vacunación con Coccivac-B permite
que las coccidias ciclen de manera ligera, temprana y predecible. El tiempo que tarda en desarrollarse la inmunidad depende de
la especie de Eimeria. Por ejemplo, la
inmunidad contra E. acervulina y E. mivati se desarrolla más rápido que contra
E. maxima. Por su parte, E. tenella ocupa
un punto intermedio, pero en general tarda aproximadamente 4 semanas, dijo Alfonso.
"Usted puede realizar conteos de ooquistes y sesiones de necropsias en busca de lesiones para ver lo que está ocurriendo realmente", agregó.
Es posible que el crecimiento de las aves sometidas a la vacunación contra la coccidiosis sea lento durante la fase de
desarrollo de la inmunidad, pero luego se presenta un crecimiento compensatorio, dijo la maestra.
Uso de raciones de alta calidad
Para obtener los mejores resultados en los pollos vacunados contra la coccidiosis, es importante administrar una dieta digestible
y de alta calidad durante los primeros días de vida, pues esto promueve la salud y el
desarrollo de la función inmune. "No es lo mismo alimentar animales que necesitan desarrollar inmunidad que hacerlo con pollos sujetos a programas con anticoccidiales químicos o ionóforos", explicó y luego comparó el control de la coccidiosis mediante vacunación con
un juego de poker. "Si comenzamos con
un as, tendremos ya la base para una buena jugada".
La doctora hizo notar que la evolución de las vacunas contra la coccidiosis y su mejoramiento se ve reflejado por el crecimiento de su uso. Desde que se lanzó la primera versión comercial en década de 1950 en EE.UU., su uso se ha elevado de 10 millones de dosis al año a más de 559 millones de dosis, o sea que ha aumentado 55 veces, mientras que en el mismo período, la producción avícola ha crecido aproximadamente 7.5 veces.
Primavera 2008
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