Froilano: La atención minuciosa a la genética, la nutrición y el manejo puede mejorar el rendimiento y prevenir enfermedades entéricas
"No basta con dar un buen alimento"
DR. ANTÓNIO FROILANO
Para mejorar el rendimiento y prevenir las enfermedades entéricas en los pollos de engorde se requiere prestar mucha atención a la genética, la nutrición y el manejo, además de estar dispuestos a adoptar las innovaciones, de acuerdo con el Dr. António Froilano, de Froilano Consultoria LTDA., empresa de asesoría avícola con sede en Brasil.
Este médico basa sus recomendaciones
en años de experiencia al servicio de las grandes empresas integradas en Brasil, con la amplia variedad de condiciones climáticas que se presentan de Norte a
Sur de su país.
"Tenemos que ser muy competitivos con las formulaciones de nuestras dietas", dijo. "La práctica de dejar que un programa computarizado de formulación nos diga lo que tenemos que hacer es muy cómodo para el nutricionista pero puede generar
pérdidas económicas para la empresa. Los productores tienen que usar su propio criterio para evaluar cada formulación.
"Debemos ser expertos en formulación, evitando toda visión elemental, cómoda y simplista, como lo es la formulación a costo mínimo" continuó Froilano. "Cuando formulemos una ración, debemos cambiar nuestro objetivo por una visión más madura y responsable para elevar al máximo la
producción con el menor costo posible".
Con las estirpes genéticas que existen en la actualidad los niveles nutricionales
son muy importantes. "Si no alcanzamos a cubrir los requerimientos mínimos, la operación será altamente improductiva y antieconómica", dijo. Dentro de ciertos límites, no debemos considerar como desperdicio el uso de niveles excesivos de nutrientes, pues los pollos los pueden utilizar ahora gracias a su potencial genético.
Seleccionemos materias primas de calidad
Froilano recomendó escoger materias
primas de calidad y asegurarse de controlar también la calidad de la mezcla. Para ilustrar este punto, presentó los resultados de un avicultor que analizó el contenido de micotoxinas de diferentes lotes de maíz, encontrando variaciones de 80 a sólo 3 ppm en el maíz limpio. "Si rechaza usted el maíz que no resulte adecuado y además aplica un procedimiento previo de limpieza, tiene probabilidades de mejorar sus
resultados", explicó.
Tal vez la formulación se vea bien en el papel, pero es necesario administrarla
de tal manera "que llegue al pico de las aves tal como la diseñamos", dijo. Los comederos llenos de insectos o la filtración de agua a las tolvas lo cual puede favorecer el crecimiento de hongos no nos conducen a los mejores resultados.
Sin embargo, no basta con dar un buen
alimento, sino que "debemos asegurarnos que las aves realmente consuman la ración que diseñamos, proporcionándoles un
buen ambiente, bienestar y disponibilidad de equipo dentro de las naves", insistió Froilano.
Es necesario que los avicultores pongan mucha atención a los índices técnicos como la conversión alimenticia. Por ejemplo, si un productor procesa 150,000 aves diariamente con un peso vivo de 2.5 kg (5.51 lb) el ahorro de 200 gramos de alimento
por kg de ave representaría un ahorro
de casi US$20,000 al día. "Si proyectamos estos ahorros a un año, tendríamos
suficiente plata adicional para construir tres plantas de incubación en dicho
período", dijo.
El control de la coccidiosis
El orador explicó que un reto constante
es contrarrestar los efectos negativos del contacto directo y continuo de las aves
con sus propias heces.
"Los pollos no fueron diseñados para dormir sobre su propio excremento", lo que a la larga genera enfermedades intestinales como coccidiosis y enteritis necrótica. Además, la coccidiosis abre la puerta para el crecimiento de Clostridium y esto puede ser conducente a enteritis necrótica.
Clostridium prolifera en el moco, por lo que cualquier daño que ocurra en el intestino, como el producido por la coccidiosis, incrementa la población de Clostridium, explicó.
El control de la coccidiosis es importante si los avicultores quieren obtener buenos resultados y es aquí donde el uso de antibióticos promotores del crecimiento y anticoccidiales en la ración desempeña un papel importante, indicó Froilano.
Si el uso de antibióticos en los animales productores de alimento para el hombre contribuye a la resistencia a los antibióticos en humanos, es un tema debatible,
pero sólo debido a esta preocupación, "debemos ser sumamente responsables", dijo.
Hacia el final de su charla, el maestro explicó que él no utiliza los antibióticos que también se emplean en humanos y recomendó reservar a la bacitracina de zinc sólo para medicación por pulsos durante las épocas de alto desafío, como ocurre en el verano, y nunca aplicarla en programas preventivos.
Ambién consideró que se pueden obtener resultados excelentes cuando se utilizan productos contra las bacterias Gram
positivas, en asociación con los que
atacan a las Gram negativas.
Otro importante punto es siempre utilizar un antibiótico contra bacterias Gram positivas (como la enramicina) en toda estrategia de rotación, cuando menos cada 6 meses, dijo.
Primavera 2008
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